Uno de los problemas fundamentales con los que se encuentra uno cuando corrige controles o revisa trabajos de los alumnos es el de intentar comprender, adivinar, predecir o especular sobre qué es lo que de verdad se pretende decir en esos escritos, puesto que de su lectura no se desprende una idea clara ni se entiende si se pretende decir esto o aquello o lo de más allá. Es un error demasiado común el que muchos alumnos más o menos brillantes no sepan expresar bien en el papel lo que quieren comunicar. El profesor, que tiene contacto casi diario con ellos, que los conoce y cree saber qué nivel de conocimientos tiene cada uno (al menos de forma aproximada), se ve ante el papelón de descifrar unas frases carentes de sentido, ambiguas o equívocas.
Y es que escribir, que parece que lo hace cualquiera, NO ES FÁCIL.
La buena noticia es que tiene "cura", si no total (no todos podemos escribir como Cervantes, Borges o Pío Baroja) sí al menos parcial.
Todo consiste en practicar.
A escribir se aprende de dos formas: la primera, leyendo, la segunda escribiendo.
La experiencia de este Blog me ha parecido interesante para demostrame dónde tengo problemas a la hora de escribir. Por eso me parece muy interesante que otros que se han pasado por aquí y que quizás lo sigan haciendo durante este verano, bien por equivocación, bien por curiosidad, siguieran mi humilde consejo: atreverse a crear un blog y actualizarlo algo así como una vez por semana. No importa la temática, no importa la longitud de los Post, no importa que no lo vaya a leer nadie, no importa que se elimine a final del verano....Lo importante es sentarse delante del ordenador y empezar a escribir, lo que sea, pero a escribir:
sobre el vuelo de las cigüeñas, la playa en Agosto, el canto del mirlo, el calor de Julio, el viaje programado para este verano, el último disco o libro que se ha leído, la biografía de algún personaje, lo mal que nos cayó ese malhumorado profesor de Biología...ya digo, cualquier cosa.
Lo importante, sentarse cara a cara con la pantalla y el teclado y comenzar a colocar una palabra detrás de otra, formando frases, que se hilvanen formando párrafos y por último, construir un artículo. Colgarlo en la red y, pasado un tiempo, volverlo a leer. Aunque el resultado inicial pueda sonrojarnos, la experiencia siempre es positiva. Enfrentarse con los propios fallos y limitaciones es la primera meta para intentar superarlos.
Por eso, de verdad, si teneis tiempo, ganas y conexión a Internet, os recomiendo "perder"(o más bien ganar) un ratito todas las semanas y empezar a escribir, y escribir y escribir....
Y, por cierto, enhorabuena a todos/as los que habeis superado la prueba de la Selectividad.
Mucha suerte para el futuro que comienza ya.
saludos